Los policías también sonríen

El pasado Martes, 11 de Octubre, me pasó una cosa muy curiosa. Cerca de las 17h iba camino de una reunión y al pasar cerca de Atocha (creo que era la c/ Plaza del Emperador Carlos V) me encontré con un control policial. Vi muchísimos otros por la zona por lo que creo que sería un control previo al día de las Fuerzas Armadas.

Total, iba yo en mi yarisito y de esto que ves el control y bueno, no se vosotros pero yo siempre que me siento observada y vigilada me muero de vergüenza y no se ni donde mirar. Al no saber donde mirar me encontré observando fijamente los ojos de uno de los policías y al darnos cuenta los dos, apartamos la mirada.

Al momento el agente se dio la vuelta y yo avancé un poquito… Bueno, mi yarisito avanzó y el señor policía así como disimuladamente volvió a la altura de mi posición. Miró, nuestros ojos se cruzaron, hizo un gesto con las cejas, yo hice lo mismo y sonreímos. Eso fue todo.

Por H o por B llevaba unos días un poco complicados y no os podéis imaginar como me cambió el estado de ánimo con ese simple momento.

El pasado Enero, ya comenté en otro post cómo “una pequeña ilusión puede cambiarnos totalmente la vida. De levantarnos amargados a despertarnos con una amplia sonrisa en la boca e ir corriendo al lugar que antes odiábamos”, pero no sólo eso, una sonrisa al cruzarnos con alguien por la calle, un buenos días recibido a viva voz, un gracias sentido con el corazón, una simple expresión facial… vivir esos momentos es lo más maravilloso del mundo.

Hay personas que parece que se esfuerzan por parecer canallas, parece que entrenan para poner la peor cara del mundo… a esas personas desde aquí les animo a practicar su mejor sonrisa, ya veréis que os hace más felices, ya que hacer felices a los demás, hace más feliz a uno mismo.

(Sin quererlo os he dejado aquí el guión perfecto para una novela… Un policía lee el post, busca a la cuadrilla que estuvo el Martes a esa hora en Atocha, aparece el agente que casualmente está soltero, y…. ¡echadle imaginación!)

Imagen : David Castillo Dominici / FreeDigitalPhotos.net