Pensamientos de viernes noche
Es viernes por la noche. Tras un duro día de trabajo y una semana intensa he decidido apoltronarme en el sofá y disfrutar de una plácida noche de sofá y manta.
Me he quedado dormida y al despertarme estaba empezando Masterchef, programa que no sigo semanalmente pero que confieso que me gusta y veo de vez en cuando.
No quedan muchos concursantes y parece una noche especial. Hay una caja sorpresa enorme en el plató. Uno de los concursantes comenta que dentro caben personas. Otro comenta que caben personitas.
Levantan la caja y aparecen los familiares de los concursantes. El marido e hija pequeña de una tal Sally (al no seguir el programa no se ni quien es quien), la melliza de otra, la madre de otra, la hermana de uno y los padres de varios de ellos.
Hay emoción en el plató. Besos, abrazos, lágrimas… Tras un enorme abrazo de un padre y su hijo, el progenitor le comenta lo orgulloso que está de él.
De repente las lágrimas empiezan a mojarme las mejillas. ¿Estaría mi padre orgulloso de mí? No tengo respuesta para esa pregunta. Ni siquiera sabía a lo que me iba a dedicar. Ni él, ni yo.
Supongo que él nunca me hubiese dejado volar (os recuerdo que antes trabajaba como tripulante), tampoco creo que le hubiera hecho gracia que me fuera de Au Pair a Alemania. Y bueno… ya lo de las redes sociales casi que ni lo mencionamos.
Así a grandes rasgos no creo que estuviera orgulloso de mi.
Sí lo estaría del esfuerzo que le he puesto a todo pero no creo que lo que soy y lo que hago ahora es lo que él hubiera querido.
Supongo que creo que él hubiera querido otra cosa para mí. No se, me encantaría equivocarme y que me dijera ‘Carolina, hija mía, estoy orgulloso de ti’ pero lamentablemente eso es imposible.
Es viernes por la noche y no son horas para darle vueltas a nada. Let’s dream!! Mañana será otro día!!
Y tanto que hubiera estado orgulloso de ti 🙂
No se, no lo creo. Hubiera preferido que fuera profesora como mi hermana o cualquier otra cosa. Seguro. Además no creo que le hiciera gracia verme soltera con 34… Seguro que no!!
Si te hubiera juzgado por cosas que no entiende, también podría estar equivocado. Yo creo que si pudiera ver a la Carol que siempre está dispuesta a ayudar y que lucha por sus sueños a su manera, estaría muy orgulloso, como lo yo estoy yo.