19/06/2015

Pensamientos de viernes noche

Por CaRoL

Es viernes por la noche. Tras un duro día de trabajo y una semana intensa he decidido apoltronarme en el sofá y disfrutar de una plácida noche de sofá y manta.
Me he quedado dormida y al despertarme estaba empezando Masterchef, programa que no sigo semanalmente pero que confieso que me gusta y veo de vez en cuando.
No quedan muchos concursantes y parece una noche especial. Hay una caja sorpresa enorme en el plató. Uno de los concursantes comenta que dentro caben personas. Otro comenta que caben personitas.
Levantan la caja y aparecen los familiares de los concursantes. El marido e hija pequeña de una tal Sally (al no seguir el programa no se ni quien es quien), la melliza de otra, la madre de otra, la hermana de uno y los padres de varios de ellos.
Hay emoción en el plató. Besos, abrazos, lágrimas… Tras un enorme abrazo de un padre y su hijo, el progenitor le comenta lo orgulloso que está de él.
De repente las lágrimas empiezan a mojarme las mejillas. ¿Estaría mi padre orgulloso de mí? No tengo respuesta para esa pregunta. Ni siquiera sabía a lo que me iba a dedicar. Ni él, ni yo.
Supongo que él nunca me hubiese dejado volar (os recuerdo que antes trabajaba como tripulante), tampoco creo que le hubiera hecho gracia que me fuera de Au Pair a Alemania. Y bueno… ya lo de las redes sociales casi que ni lo mencionamos.
Así a grandes rasgos no creo que estuviera orgulloso de mi.
Sí lo estaría del esfuerzo que le he puesto a todo pero no creo que lo que soy y lo que hago ahora es lo que él hubiera querido.
Supongo que creo que él hubiera querido otra cosa para mí. No se, me encantaría equivocarme y que me dijera ‘Carolina, hija mía, estoy orgulloso de ti’ pero lamentablemente eso es imposible.
Es viernes por la noche y no son horas para darle vueltas a nada. Let’s dream!! Mañana será otro día!!